Clase del 26/8/2009

Ayer fue una clase movidísima. No dimos tragedia griega como se había previsto, porque yo había cometido un error en anunciar ese tema, ya que cronológicamente no correspondía. Nos zambullimos, entonces, en el pasaje del mito a la filosofía/ciencia/logos, que en ese momento son tres palabras que significan prácticamente lo mismo. Para internarnos en este mundo del siglo VI a.C. en el que se da el surgimiento de la filosofía y la ciencia, que en su nacimiento no se distinguieron, utilizamos los capítulos 2, 3 y 4 del libro "Ciencia griega" de Benjamin Farrington, más precisamente páginas 31-58, según la edición de las fotocopias que pueden encontrar en el kiosko.

Siguiendo a Farrington se suscitaron los siguientes temas y discusiones:

• Diferentes filósofos pre-socráticos y su pensamiento, desde Tales de Mileto hasta Demócrito.
• Definición de filosofía: por qué surge junto con la ciencia (porque ambas son resultado de un impulso intelectual independiente, que rechaza las explicaciones del mundo dadas por la mitología y busca explicar el mundo por medio de la propia razón humana).
• Surgimiento de las dos grandes tradiciones que se alternarán y convivirán a lo largo de la historia del pensamiento humano occidental hasta nuestros días: la MATERIALISTA, que sostiene que la materia es primero y que de ella se origina posteriormente el supuesto espíritu con sus intenciones de controlar la materia y sus leyes desarrolladas con ese fin; y la IDEALISTA, que sostiene que el alma es la primera de todas las cosas -con las implicancias religiosas que eso conlleva-, es decir, que el pensamiento, la intención y la ley son anteriores a las cualidades de la materia. La providencia fue antes, la naturaleza después. De estas definiciones se deriva que los materialistas, aplicando la razón, trabajan con los datos que proveen los sentidos para estudiar la realidad, mientras que los idealistas confían en el poder de la sola razón humana para conocer la verdad, porque ella es el camino para conocer los designios que dieron como resultado la realidad en la que nos encontramos, sin necesidad de analizar la materia. Surgió de allí una discusión con compañeros que decían que la tradición idealista, si se basaba en la razón, no podía ser a la vez entendida como religiosa, porque la religión no es una actividad racional humana. Muy por el contrario, especialmente cuando estudiemos Santo Tomás de Aquino veremos como la creencia en Dios sí es producto de la actividad racional. Por otro lado, queda claro que la religiosidad no podría tener su origen en una posición materialista, porque Dios no puede ser estudiado a partir de los datos sensoriales. Por eso puede decirse que las creencias religiosas sí tienen su origen en una búsqueda racional de un sentido y origen de las cosas, aunque no desde una tradición materialista.

Como tal vez hayan notado, la historia de la educación fue dejada de lado en esta clase, para dedicarnos exclusivamente a la historia de las ideas. La razón de esto es que a partir de ahora se da un punto de inflexión entre los objetivos de la educación hasta el momento (el areté aristocrático) y los de la educación que comenzará a primar a partir de este momento (la filosofía y la ciencia). Por eso era necesario introducir estos cambios en las ideas de la época para luego poder trabajar con la eduación de estas ideas.

La clase que viene, llegando ya al siglo V, comenzaremos con el estudio de la democracia ateniense, utilizando la mayor parte del capítulo 4 "Atenas: el siglo V", del libro de James Bowen "Historia de la educación occidental", tomo 1. Las fotocopias de este capítulo están en el kiosko, más precisamente páginas 109-131.