No sigas las huellas de los antiguos. Busca lo que ellos buscaron. (Haiku de Matsuo Bashoo)

jueves, 12 de septiembre de 2013

Clase del 11/09/2013

La vigencia de Sócrates según Martha Nussbaum

Hoy me gustó mucho la clase por todo lo que hablamos en general, de "chusmerío" y "vida real". Por lo tanto, sin preocuparme por el texto del libro de Nussbaum, que ustedes pueden leer desde el EVA, voy a ocuparme de algunas cosas que hablamos aparte de eso...
En primer lugar, contarles que yo visité a Nussbaum en carne y hueso... Eso tuvo lugar en octubre 2011, y a pesar de que los envidiosos hablan mal de ella, de que es una vieja que usa minifalda y que se ocupa sólo de su cuerpo, yo encontré en ella toda una dama acogedora y simpátiquísima, muy lejos del "Olimpo" que  había imaginado antes de encontrarla... Por lo tanto, para que en la imaginación se ilustren sobre su persona antes de sumergirse en este tema, les dejo las páginas de mi otro blog donde escribo otro tipo de cosas que me interesan:

DIA PREVIO A MI VISITA A MARTHA NUSSBAUM O "EL OLIMPO"

EL ENCUENTRO

LA CLASE EN QUE FUI ESTUDIANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CHICAGO POR UN DÍA

CONFERENCIA SOBRE BERNARD WILLIAMS, O DE CÓMO CONSEGUÍ OTRO AUTÓGRAFO DE NUSSBAUM...

Bueno, y para terminar esta entrada de blog cholula, les dejo para que se sorprendan un sitio web donde chismorrotean sobre el romance que la Nussbaum tuvo con otro profesor y que al parecer la dejó por una chica más joven... Lo que me interesa aquí no es el chusmerío... (¿quién dijo???????), sino el hecho de que USA sea un país tan grande que dé para todo, incluso para el chusmerío sobre filósofos!!! ¿Se imaginan en Uruguay? ¿A quién le importaría??? Pero en USA, QUÉ GLAMOUR! jaja. Pueden ver esa página haciendo click acá.

Les mando un abrazo, buen fin de semana, y la próxima vemos Platón.

martes, 10 de septiembre de 2013

Clase del 9/9/2013

Sócrates

Sócrates es un tema precioso. Tuvimos discuciones de todo tipo en esta clase.

Sobre todo Sócrates despierta pasiones porque reconocemos en él características de la pedagogía actual, como por ejemplo el constructivismo. Sin embargo, es curioso, y es necesario que lo tengan en cuenta para llegar a ser verdaderamente idóneos en Sócrates, el hecho de que la principal fuente de conocimiento sobre Sócrates, los diálogos platónicos, apenas reflejan lo que ha trascendido sobre el maestro ejemplar de todos los tiempos... Y en especial quiero felicitar a nuestros compañeros Karen y Gastón que actuaron para nosotros, leyendo un fragmento del Banquete de Platón. Allí Sócrates (Karen) ayuda a Agatón (Gastón) a definir lo que es el "eros", es decir, el amor. Utilizamos este recurso para reírnos un poco al final de la clase, pero también para observar, justamente, lo que acabo de decir: lo increíblemente anti-socráticos que son los diálogos platónicos donde supuestamente se ilustra el método socrático. En lugar de dejar al discípulo expresarse para buscar en sí mismo su propia verdad, Sócrates lo apabulla  dándole sólo la oportunidad de decir "sí", "estoy de acuerdo", "me parece que es como tú dices, Sócrates". Si el método socrático, que admiramos al leer sobre las evidencias que existen sobre sus características, era tal cual lo imaginamos, un método en el que el maestro es sólo un vehículo del aprendizaje del estudiante y su principal característica es asumir su propia ignorancia para dar el ejemplo de una actitud anti-dogmática en el estudiante, entonces parecería ser que los diálogos platónicos en los que aparece Sócrates no son para nada buenos modelos de lo que Sócrates en la realidad haría. Y Karen y Gastón, que nos hicieron llorar de risa con sus actuaciones, dejaron esto muy en claro! ¡Gracias!

Aquí tienen una versión diferente de lo que leyeron (y actuaron) Karen y Gastón, para los que quieren corroborar lo que digo acerca de los diálogos platónicos y qué tan socráticos son:

Dicho esto, Sócrates comenzó:
- Te vi, querido Agatón, entrar en materia diciendo que era necesario mostrar primero la naturaleza de Eros y enseguida sus efectos. Apruebo esta manera de comenzar. Veamos ahora, después de todo lo bello y magnífico que has dicho, sobre la naturaleza de Eros, algo más. Dime, ¿Eros es el amor de alguna cosa o de nada? No te pregunto si es hijo de un padre o de una madre, porque sería ridículo. Por ejemplo, si con motivo de un padre te preguntase si es o no padre de alguna cosa, tu respuesta, para ser exacta, debería ser que es padre de un hijo o de una hija. ¿Estás de acuerdo?
- Sí, sin duda, dijo Agatón.
- ¿Y lo mismo sería de una madre?
Agatón convino en ello.
- Permite, dijo Sócrates, que haga algunas preguntas para dejar más claro mi pensamiento. Un hermano, a causa de esta misma cualidad, ¿es hermano de alguno o no?
- Lo es de alguno, respondió Agatón.
- De un hermano o de una hermana.
Convino en ello.
- Trata, pues, replicó Sócrates, de demostrarnos si el amor es el amor de nada o si es de algo.
- De algo, seguramente.
- Conserva bien en la memoria lo que dices, y acuérdate de qué cosa Eros es amor. Pero antes de continuar, dime si Eros desea la cosa que ama.
- Sí, ciertamente.
- Pero, replicó Sócrates, ¿posee la cosa que desea y que ama, o no la posee?
- Es posible que no la posea, replicó Agatón.
- ¿Posible? Mira si no es más bien necesario que el que desea le falte la cosa que desea, o bien que no la desee si no le falta. En cuanto a mí, Agatón, es admirable hasta qué punto es a mis ojos necesaria esta consecuencia. ¿Tú qué dices?
- Lo mismo.
- Muy bien. Entonces, ¿el que es grande deseará ser grande, y el que es fuerte ser fuerte?
- Eso es imposible, tomando en cuenta lo que ya hemos convenido.
- Porque no se puede carecer de lo que se posee.
- Tienes razón.
- Si el que es fuerte, repuso Sócrates, deseara ser fuerte, el que es ágil, ágil; el que es robusto, robusto, quizá alguno podría imaginarse en éste y otros casos semejantes que los que son fuertes, ágiles y robustos, y que poseen estas cualidades, desean lo que poseen. Insisto en este punto para que no caigamos en semejante equivocación. Si lo reflexionas, Agatón, verás que lo que estos individuos poseen, lo poseen necesariamente, quieran o no. ¿Cómo entonces podrían desearlo? Si alguno me dijese: Rico y sano deseo la riqueza y la salud y, por consiguiente, deseo lo que poseo, nosotros podríamos responderle: Posees la riqueza, la salud y la fuerza, y si deseas estas cosas es para el porvenir porque en el presente las posees ya, quieras o no.
Mira, pues, si cuando dices: Deseo una cosa que hoy tengo, no significa esto: Deseo poseer en el futuro lo que tengo en este momento. ¿No convendrías en esto?
- Sí, respondió Agatón.
- Pues bien, prosiguió Sócrates, ¿no es esto amar lo que no se está seguro de poseer, aquello que no se posee todavía; querer conservar para el porvenir lo que se posee en el presente?
- Sin duda.
- Por lo tanto, lo mismo en este caso que en cualquiera otro, el que desea, desea lo que no está seguro de poseer, lo que no existe hoy, lo que no posee, lo que no tiene, lo que le falta. Esto es, pues, desear y amar.
- Seguramente.
- Resumamos, añadió Sócrates,lo que acabamos de decir. Primero, el amor es el amor a algo; segundo, de una cosa que falta.
- Sí, dijo Agatón.
- Acuérdate ahora, replicó Sócrates, de qué cosa, según tú, el amor es amor. Si quieres, yo te lo recordaré. Has dicho, me parece, que se restableció la concordia entre los dioses mediante el amor a lo bello, porque no hay amor a lo feo. ¿No es esto lo que dijiste?
- En efecto.
- Y con razón, mi querido amigo. Si es así, ¿el amor es el amor de la belleza y no de la fealdad?
Estuvo de acuerdo con ello.
- ¿No hemos convenido en que se aman las cosas cuando se carece de ellas y no se poseen?
- Sí.
- Luego, Eros carece de belleza y no la posee.
- Necesariamente.
- ¡Pero qué! ¿Llamas bello a lo que carece de belleza, a lo que no la posee de manera alguna?
- No, ciertamente.
- Si es así, repuso Sócrates, ¿sostienes aún que el amor es bello?
- Temo mucho, respondió Agatón, no haber comprendido bien lo que yo mismo dije.
- Hablas con prudencia, Agatón. Pero sigue por un momento respondiéndome. ¿Te parece que las cosas buenas son bellas?
- Me lo parece.
- Entonces Eros carece de belleza, y si lo bello es inseparable de lo bueno, carece también de bondad.
- Sócrates, hay que conformarse con lo que dices porque no hay manera de resistirte.

Para terminar, el año pasado encontré, buscando y buscando, un blog muy ameno que tiene una entrada dedicada especialmente a la vida de Sócrates. Cuenta sobre todo las anécdotas sobre la muerte de Sócrates basadas en algunos diálogos de Platón, y está ilustrado por pinturas de diversas épocas y estilos, lo que ayuda a la imaginación y la memoria. Allí también pueden leer de primera mano otros fragmentos de los diálogos platónicos. Ojalá lo disfruten. Para ello, entren a este sitio.

Nos vemos el miércoles con más Sócrates visto por una filósofa contemporánea, la norteamericana Martha Nussbaum.
Los espero.