No sigas las huellas de los antiguos. Busca lo que ellos buscaron. (Haiku de Matsuo Bashoo)

lunes, 6 de agosto de 2012

Primera clase de 2012

Si estás viendo esto, es porque ya te enteraste, en clase o a través de la plataforma EVA, que este blog será la bitácora del curso, clase a clase.
Tuvimos una clase breve hoy, de explicitación de las cosas que ya están publicadas en la primera entrada de la plataforma EVA: contenidos del curso, objetivos, forma de aprobación, metodología de clase.
Se aclaró que según mi parecer el rol del docente de aula parecería quedar bastante anacrónico en un curso en el que se pueden bajar los materiales de una plataforma interactiva como la EVA y se puede seguir el curso a distancia. ¿Para qué venir a clase, entonces? Pues porque utilizaremos una metodología de clase  bastante novedosa, que es la comunidad de indagación.
Veamos un poco de historia para definirla:

El concepto de comunidad de indagación fue introducido por primera vez por Charles Peirce a fines del siglo XIX, restringiéndolo a la comunidad de científicos. John Dewey lo amplió al contexto educativo, y tomando las ideas de Dewey, Matthew Lipman las aplicó sistematizándolas para ser utilizadas en el aula.
La comunidad de indagación se constituye por cualquier grupo de individuos que se involucran en un proceso de investigación tanto empírica como conceptual para resolver situaciones problemáticas. Lo novedoso del concepto estuvo en su énfasis en la cualidad social y contingente de la formación del conocimiento en las ciencias en primera instancia (por la aplicación de Peirce del concepto a la investigación científica), y fue más tarde ampliado para otras comunidades de aprendizaje, como el aula. La comunidad de indagación, entonces, enfatiza que el conocimiento surge necesariamente de un contexto social y requiere para su legitimación acuerdos intersubjetivos entre quienes forman parte del proceso de investigación.
La metodología explícitamente educativa desarrollada por Lipman estaba destinada a desarrollar el pensamiento complejo en niños sobre la base de preguntas filosóficas, por eso se denominó “Filosofía para niños”, pero es ampliable a todo tipo de participante, independientemente de la edad y formación, por lo cual puede extenderse incluso a la enseñanza universitaria, en la que se involucra el diálogo y la puesta en común del rico trasfondo educativo y social que los estudiantes ya traen a clase.
Clase a clase espero que podrán apreciar cómo funciona y cuáles son los beneficios de la comunidad de indagación. De cualquier manera, el hecho de contar con el apoyo de las tecnologías de la información (TICs) como la EVA o este blog, les permite disponer de su tiempo sin ansiedades, y si no pueden ir a clase por razones de trabajo, salud, o distancia física, podrán igualmente seguir el curso.
Lo interesante es que las TICs no convierten el ámbito educativo en un lugar frío donde el estudiante sigue un curso a través de una pantalla, como se ha dicho en varias oportunidades como crítica a estas metodologías. El docente nunca es prescindible porque es el que selecciona los materiales, indica lo relevante de ellos, los ilustra dentro de lo posible con toques de humor o arte, recibe emails, presta atención a las problemáticas personales planteadas allí por los estudiantes y los responde personalizadamente. Eso dista mucho, entonces, de lo que sería una fría máquina.

Poco a poco nos conoceremos más y entenderán todo esto que quiero decirles.
Por ahora, ya pueden hacer comentarios en este blog, y si no saben cómo hacerlo, lean en esta entrada que publiqué hace un tiempo sobre este tema: sobre cómo publicar comentarios.
Espero que así podamos comenzar este curso, interactivamente, enriqueciéndonos unos a otros constantemente.
Saludos y bienvenidos otra vez.
Helena

2 comentarios:

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